El año 2025 dejó al descubierto el costado más frágil, contradictorio y violento de la industria musical global. Lejos del relato aspiracional de éxito, hits y giras interminables, el pulso real del año estuvo marcado por juicios, cancelaciones, colapsos físicos y mentales, disputas económicas y muertes que cerraron ciclos históricos.
Un ecosistema que exige producir sin pausa, girar hasta el agotamiento y monetizar cada segundo, incluso cuando el cuerpo y la cabeza dicen basta.
Casos judiciales de alto perfil, giras fallidas por estrés o baja venta de entradas, conflictos por derechos de autor y el avance agresivo de la inteligencia artificial sobre el trabajo creativo expusieron un mismo problema de fondo: una industria que exprime a artistas sus hasta el límite, mientras concentra poder y ganancias en cada vez menos manos.
A partir de este panorama, repasamos y ordenamos algunos de los hechos más significativos que definieron el costado oscuro de la música en 2025.
1 Sean “Diddy” Combs
En 2025 el magnate cayó definitivamente cuando la justicia avanzó con una condena por delitos vinculados a prostitución, derrumbando uno de los imperios más poderosos del hip hop.
2 Demanda por plagio contra Taylor Swift
El artista se volvió a enfrentar por similitudes compositivas, exponiendo cómo incluso el pop más exitoso ópera bajo una lupa judicial permanente.
3 Demandas de grandes sellos contra Suno y Udio
Las majors iniciaron acciones legales contra startups de IA musical, marcando una guerra abierta por el control del catálogo y el futuro del trabajo creativo.
4 Eminem contra Meta
A través de su editorial, Eminem demandó a Meta por el uso no autorizado de su música, evidenciando el saqueo sistemático de contenidos por parte de las big tech.
5 Create Music Group y Artist Publishing Group
El conflicto entre ambas compañías destapó disputas internas por regalías y control de derechos, mostrando la opacidad del negocio editorial.
6 Daddy Yankee
Tras su divorcio, el ícono del reggaetón quedó envuelto en batallas legales por patrimonio y derechos, revelando cómo la vida privada se vuelve otro frente de desgaste.
7 Jane’s Addiction
La banda resolvió en tribunales viejas disputas entre sus miembros, confirmando que ni las leyendas sobreviven intactas al paso del tiempo y del dinero.
8 Chris Brown
El músico volvió a enfrentar cargos por agresión en el Reino Unido, reforzando un historial judicial que la industria sigue tolerando mientras sea rentable.
9 Maestros de Taylor Swift
La disputa por la propiedad de sus grabaciones siguió siendo un símbolo del choque entre artistas y corporaciones por el control de su obra.
10 Paco de Lucía – “Entre dos aguas”
En 2025 resurgieron debates legales sobre la autoría y derechos de su obra más emblemática, incluso décadas después de su creación, confirmando que nada queda realmente cerrado.
El mito de la gira eterna
Ava Max - Canceló tramos de su Don't Click Play Tour luego de que las ventas de entradas quedarán muy por debajo de lo esperado, dejando en evidencia que ni el pop mainstream garantiza hoy sostenibilidad en gira.
Atila - Suspendió su gira europea alegando problemas logísticos y financieros, un caso que expuso cómo incluso bandas con público fiel chocan contra costos imposibles de sostener.
Yungblud - Canceló fechas clave de su gira 2025 sin brindar explicaciones claras, alimentando rumores sobre agotamiento, presión de agenda y un modelo de gira cada vez más agresivo.
Newsboys - Levantó su gira canadiense en medio de conflictos internos y reorganizaciones, mostrando cómo las tensiones de la ruta terminan impactando directamente en la continuidad artística.
JP Saxe - Reconoció públicamente que la baja venta de entradas se volvió inviable seguir girando, rompiendo el discurso romántico de la gira como única fuente de ingreso real.
Shakira & Jason Aldean - Cancelaron conciertos por motivos de seguridad, reflejando cómo factores externos —desde violencia hasta riesgos logísticos— se suman a un circuito ya frágil.
Kings of Leon / Festival Lytham 2025 - Las cancelaciones tanto de la banda como del festival expusieron la vulnerabilidad del ecosistema de grandes eventos, incluso en mercados considerados “seguros”.
Cuando el sueño se vuelve castigo: artistas que cancelaron giras por estrés
En 2025, el colapso dejó de ser un tabú y empezó a hacerse visible: Cuando el sueño se vuelve castigo: artistas que cancelaron giras por estrés
En 2025, el colapso dejó de ser un tabú y empezó a hacerse visible:
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Lola Young sufrió desmayos en pleno escenario producto del estrés y anunció un parón indefinido para cuidar su salud física y mental. El cuerpo dijo basta donde el contrato exigía seguir.
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Morrissey volvió a cancelar fechas en Latinoamérica alegando agotamiento extremo, confirmando un patrón de desgaste prolongado que la industria nunca resolvió.
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Emilia Mernes suspendió un show en Argentina por indicación médica y rompió en llanto ante el público, exponiendo el costo emocional de sostener una agenda sin respiro.
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La Joaqui se retiró temporalmente por estrés traumático, desapareciendo de redes y regresando solo después de un necesario descanso.
Morrissey volvió a cancelar fechas en Latinoamérica alegando agotamiento extremo, confirmando un patrón de desgaste prolongado que la industria nunca resolvió.
Emilia Mernes suspendió un show en Argentina por indicación médica y rompió en llanto ante el público, exponiendo el costo emocional de sostener una agenda sin respiro.
La Joaqui se retiró temporalmente por estrés traumático, desapareciendo de redes y regresando solo después de un necesario descanso.
Casos distintos, un mismo problema: una maquinaria que romantiza el exceso y castiga la pausa.
MÚSICOS QUE FALLECIERON EN 2025
El año también estuvo marcado por despedidas irreversibles y por la sensación persistente de que una parte central de la historia de la música popular se sigue apagando:
Brian Wilson (USA) – Arquitecto del sonido moderno del pop frente a los Beach Boys, su muerte volvió a poner en discusión el precio psicológico de la genialidad en la industria.
Sly Stone (USA) – Pionero absoluto del funk y la música negra politizada, con los Sly and the Family Stone su figura simbolizó tanto la innovación radical como el abandono del sistema.
Roberta Flack (EE.UU.) – Una de las voces más elegantes y profundas del soul y el jazz-pop, cuya obra quedó como testimonio de otra era de sensibilidad artística.
Rick Buckler (Reino Unido) – Motor rítmico de The Jam, representante de una generación que convirtió la música en identidad cultural y resistencia juvenil.
Perry Bamonte (UK) – Vinculado a The Cure en distintas etapas, su fallecimiento recordó el costado menos visible de quienes sostienen grandes proyectos desde las sombras.
Brent Hinds (USA) – Figura clave del metal contemporáneo, la muerte del ex guitarrista de Mastodon sacudió una escena que también envejece y acumula desgaste físico extremo.
Ace Frehley (USA) – el Hombre Estrella de KISS, más que un ícono del rock de estadios y la cultura del exceso, su figura condensa décadas de una industria que glorificó el límite hasta romperlo.
A ellos se sumaron músicos, productores y compositores de distintas escenas —del rock al soul, del pop al metal— cuyas muertes confirmaron en 2025 que el paso del tiempo no es neutro: es una fuerza que exponen cuerpos agotados, carreras exprimidas y sistemas que rara vez cuidan a quienes los construyeron.
Pérdidas que no solo cerraron capítulos fundamentales de la historia de la música popular, sino que también dejaron una pregunta incómoda flotando: cuántas de estas trayectorias se apagaron antes de tiempo por una industria que nunca supo —ni quiso— frenar.
Spotify en 2025: más poder, menos pago, más polémica
El rol de Spotify fue central en muchas de las tensiones del año. Mientras la plataforma aumentaba precios en distintos mercados y presentaba informes financieros con ganancias crecientes, los pagos a músicos continuaron bajando en términos reales, profundizando una brecha ya insostenible.
A esto se sumaron fuertes críticas por:
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Inversiones en desarrollos vinculados a inteligencia artificial de uso militar , generando rechazo entre artistas y usuarios.
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El avance de la IA dentro de la plataforma , incluyendo música generada artificialmente que compite directamente con creaciones humanas.
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Polémicas en torno al algoritmo , acusado de favorecer contenidos funcionales, impersonales o generados por IA, en detrimento de artistas reales.
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Denuncias sobre el uso de música creada por humanos para entrenar modelos de IA sin consentimiento explícito , reforzando la sensación de despojo y apropiación sistemática.